Razones para incentivar la creación de parques urbanos

La lucha contra el cambio climático obliga a adoptar un nuevo estilo de vida. Todos estamos cada vez más concienciados de que debemos proteger nuestro planeta. Para conseguirlo, los núcleos de población donde vivimos han de contaminar mucho menos. Además, hemos de estar preparados para sobrellevar las condiciones meteorológicas adversas que se están multiplicando.

¿Qué podemos hacer en nuestras ciudades, cuanto antes, para afrontar esta realidad? En primer lugar, habilitar más y mejores espacios verdes, cuyos beneficios para las urbes y los ciudadanos son inmensos. Por otro lado, el mobiliario urbano sostenible, como nuestros bolardos y pilonas flexibles, también juega un importante papel en el objetivo de conseguir ciudades más verdes.

Tabla de contenidos

    Black,Light,Steel,Bollards,On,Footpath.

    11 razones para crear parques urbanos en nuestras ciudades

    La definición general de espacio verde en la ciudad lo describe como una zona ocupada por vegetación, cuyos usos van desde la decoración y la relajación hasta la ecología. Los hay de dos tipos:

    – Abiertos. Por ejemplo, jardines, parques, arboledas y riberas fluviales.

    – Cubiertos. Azoteas con vegetación, invernaderos, jardines verticales, etc.

    En unos y otros casos, los bolardos de poliuretano ayudan a delimitar estos espacios. Algo que sucede, también, al separar los carriles bici con criterios de seguridad.

    ¿Qué aportan las zonas verdes a nuestras ciudades?

    Los beneficios directos derivados de incrementar las áreas verdes en los entornos urbanos son múltiples:

    1. Mejoran la salud física y mental de los ciudadanos. Frecuentarlos, incluso su mera presencia oxigenadora, reduce el estrés y la posibilidad de padecer problemas cardiovasculares. Convivir con parques en nuestro entorno mejora el bienestar y aporta equilibrio mental y emocional.
    2. Incrementan la longevidad. Estudios científicos han demostrado una relación directa entre la presencia de parques y ciudades y el descenso de la mortalidad. Un mínimo aumento del 0,1 % en estos espacios deriva en un incremento de la esperanza de vida del 4%.
    3. Reducen la contaminación. Las ciudades son las mayores emisoras de gases de efecto invernadero. No solo contaminan el aire, también la acústica. Estos pulmones urbanos generan oxígeno, filtran las radiaciones y contraponen su silencio y sus sonidos armónicos al exceso de ruido. Además, disminuyen el efecto isla de calor en las urbes.
    4. Optimizan el disfrute del agua. Las aguas de lluvia se canalizan y aprovechan mejor en presencia de árboles y plantas.
    5. Protegen y estimulan la biodiversidad. Un buen número de especies animales, en peligro de desaparición de las ciudades por la falta de entornos apropiados, encuentran en estos espacios sus hábitats idóneos. ¡La vida se enriquece en nuestras ciudades!
    6. Favorecen nuestra relación con la naturaleza. Los grandes bloques de hormigón son funcionales, pero también fríos y poco estimulantes. Disfrutar del aire libre y la naturaleza, en la propia ciudad, es muy beneficioso.
    7. Aumentan la sociabilidad y el buen ambiente. Las zonas verdes se comparten, se viven y se disfrutan con mucho mejor ánimo. Fomentan, en consecuencia, las relaciones humanas, el contacto con los vecinos y la interacción con los demás.
    8. Incrementan la práctica deportiva. La actividad física periódica es vital para contrarrestar el sedentario estilo de vida que llevamos. No solo la presencia de vegetación invita a hacer deporte; también resulta más beneficioso hacerlo en este entorno. ¡Aprovechamos más la experiencia, en términos físicos y emocionales!
    9. Estimulan la actividad económica. Por una parte, los espacios verdes incrementan el valor y el atractivo de los inmuebles cercanos. Por otra, la presencia de gente viene muy bien a los comercios y los locales gastronómicos de su entorno. El buen ambiente y la relajación de los usuarios, asimismo, favorecen el consumo y el intercambio.
    10. Ayudan a bajar la violencia. Un estudio realizado por científicos de una universidad estadounidense concluyó que la falta de zonas verdes incrementaba la cantidad e intensidad de los comportamientos violentos.
    11. Aumentan el turismo. Las ciudades atractivas son más visitadas, tanto por los turistas de proximidad como por los lejanos. Contar con zonas verdes, reducir las cotas de contaminación y sentirse a gusto en ellas son excelentes estímulos para atraer visitantes. Por ello, estas urbes verdes incrementan su encanto y son más elegidas, y valoradas, por todo tipo de turistas.

    Es evidente: a todos nos conviene incrementar la existencia de parques urbanos y zonas verdes en nuestro lugar de residencia. Cuantos tenemos estos espacios en nuestras inmediaciones, vivimos mejor y más tiempo. Respiramos aire puro, socializamos más y disfrutamos de la vida. ¡Todos deberíamos implicarnos al máximo, por ello, en aumentar su presencia en nuestras ciudades!

    Couple,Bicycle,On,The,Lawn,With,Asian,People,Are,Relaxing

    ¿Cuáles son los países más verdes del planeta?

    Un bolardo flexible sirve para salvaguardar las zonas peatonales próximas al acceso de vehículos, sobre todo en entornos donde confluyen a menudo. Los parques y las zonas para peatones son lugares habituales donde los encontramos. Podríamos, en cierto modo, conectar la cantidad de pilonas y bolardos existentes en un país o una ciudad concretos con su calidad de vida, en términos de zonas verdes.

    Sin embargo, vamos a utilizar unos indicadores más estudiados y consolidados. En este caso, el Índice de Performance Ambiental de la Universidad de Yale, el cual mide los esfuerzos en sostenibilidad de cada territorio y estos criterios:

    • Calidad del aire.
    • Calidad del agua potable.
    • Gestión de residuos.
    • Existencia de metales pesados.
    • Emisiones per cápita de gases de efecto invernadero.
    • Áreas marinas protegidas.

    Según este índice, en el ranking de los países más verdes destaca la prevalencia de los escandinavos, aunque no son los únicos que ocupan posiciones líderes. Esta es la clasificación:

    1. Dinamarca.
    2. Luxemburgo.
    3. Suiza.
    4. Gran Bretaña.
    5. Francia.
    6. Austria.
    7. Finlandia.
    8. Suecia.
    9. Noruega.
    10. Alemania.

    En cuanto a España, no estamos mal del todo. Ocupamos el puesto decimocuarto, de ciento ochenta países. El liderazgo europeo, por otra parte, es incontestable.

    Llegados a este punto, parece claro que apostar por el incremento de los parques y espacios verdes urbanos debería convertirse en una prioridad social, económica y política. Es bueno para el planeta y para cada uno de nosotros. De igual manera que una pilona flexible o un bolardo de seguridad aportan funcionalidad y eficacia, los árboles y la vegetación en general mejoran nuestras vidas.

    CATEGORÍAS